Historia desde 1513 hasta 1898

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aborigenesHistoria de Sibanicú de 1513 hasta 1898:

 En las crónicas de Pánfilo de Narváez y Fray Bartolomé de las Casas en su misión de colonización de la nueva posición hispánica por el interior de la isla, mencionaban el cacicazgo de Sibanicú en 1513, nombre que se corresponde con un vocablo aborigen que significa “Río de Piedra”. 

 La primera referencia oficial de Sibanicú data del 23 de agosto de 1627 cuando mediante escrituras públicas Bartolomé y Florián de Orellana, padre e hijo, venden a Francisco Martín Daca en 4 300 reales la mitad del Hato de Sibanicú para ser dedicado a la cría de ganado y que colindaba con los Hatos de Cascorro y Los Ripios. 

 En 1765 existía un pequeño núcleo poblacional en el centro del hato y viviendas aisladas en la periferia. El 17 de julio de 1827 es recomendado como partido de tercera clase de la jurisdicción de Puerto Príncipe. En el censo efectuado ese año, había 39 casas con 259 habitantes blancos, 6 negros libres y 90 esclavos. 

 Al extenderse el cultivo de la caña en la jurisdicción de Puerto Príncipe, cambió significativamente la estructura económica ganadera exclusiva y se desarrolla la producción de azúcar en los ingenios Sabanilla, La Norma y El Oriente perteneciente a Sibanicú.

 Un antecedente de lucha por la independencia tuvo lugar en 1851, cuando desde el Ingenio la Norma, parte Miguel Antonio Benavides Pardo con un grupo de principeños y se incorporan al movimiento independentista de Joaquín de Agüero y Agüero, en San Francisco de Jucaral. Fueron apresados sus principales dirigentes y fusilados.

El 9 de noviembre de 1868 se agrupan los patriotas camagüeyanos en Sibanicú, tras iniciarse la Guerra de los Diez Años. El día 11 de noviembre de ese año se incorpora a la guerra en el Ingenio El Oriente, el insigne camagüeyano Ignacio Agramonte y Loynaz, quien alcanzó los grados de Mayor General.

 Un hecho de gran importancia ocurrió el día 26 de febrero de 1869, cuando sirvió de sede de la Asamblea de Representantes del Centro. En su primer acuerdo declara la abolición de la esclavitud, que había existido por más de cuatro siglos en Cuba. Sibanicú fue capital revolucionaria del Camagüey insurrecto hasta el 4 de abril de 1869, en que se trasladaron para Guáimaro los miembros de la Asamblea de Representantes.

 De junio a octubre de 1869 se fijó la residencia del Gobierno de Cuba en Armas, en el Ingenio Sabanilla, estando al frente su presidente Carlos Manuel de Céspedes. En esta etapa se dictaron varias leyes mambisas, entre las que estaban: Ley del Matrimonio Civil, Ley sobre el papel moneda del estado, Ley de Organización Judicial, Ley Orgánica del Servicio de Libertos, Ley sobre la Dirección Distrital, Ley de Organización Administrativa, Ley sobre Cargos Públicos y Ley de Instituciones Públicas, entre otras.

 A lo largo de la guerra de los diez años las fuerzas mambisas dirigida por Ignacio Agramonte, Henry Revee, Máximo Gómez Báez, Gollo Benítez y otros, se llevaron a cabo combates en suelo sibanicuense, entre ellos El Plátano, La Matilde, El Chaco, Sitio Potrero, El Oriente, México, La Norma y otros. El poblado de Sibanicú fue tomado varias veces por las tropas cubanas en armas.

 La sedición, el caudillismo, la falta de unidad y el agotamiento de las tropas mambisas, condujo la Guerra de los Diez Años, al oprobioso Pacto del Zanjón, hecho que se desarrolló en este territorio el 10 de febrero de 1878, mediante el cual los cubanos pactaban una paz con España, pero sin haber alcanzado la independencia.

En el transcurso de la Guerra del 95, hubo combates en el potrero de México, La Matilde, La Conchita, La Marina y otros lugares. Además las tropas mambisas instalaron un hospital y un banco de sangre en un lugar conocido por El Plátano. En tres ocasiones fue incendiado el poblado de Sibanicú, dos por los mambises que tuvieron como objetivo que los españoles solo encontraran escombros y en otra por los españoles al mando del Coronel Jiménez Castillo.

 En octubre de 1897 se reunieron en La Yaya los representantes de los distintos departamentos en que estaba dividida Cuba para desarrollar la cuarta Constitución de la República en Armas, en lo que es hoy la Casa Museo y monumento nacional “La Yaya”. En este lugar se conservan muebles y objetos, testigos de aquel atisbo republicano, cuando la guerra de independencia tocaba a su fin. El sibanicuense y general de división Manuel Antonio de Varona Miranda, participó en las tres guerras y en la conocida e importante Protesta de Baraguá. Fue uno de los primeros hombres del Ejercito Invasor que llegó a Mantua, como miembro de la avanzada de la tropa del lugarteniente General Antonio Maceo y Grajales.

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  • Actualizado: Viernes 12 Abril 2024, 10:54:35.