MUSEO GENERAL MUNICIPAL:
El Museo General de Sibanicú, se encuentra ubicado en la calle Marcelino Castañeda # 67, entre Frank País y Cristina Naranjo, su historia se remonta a la última década de la primera mitad del siglo XX, la cual se construyera como casa de los veteranos en las gestas de independencias. Inaugurado como Museo Municipal General el 25 de diciembre de 1982, lleva el mismo nombre del poblado Sibanicú en que se encuentra, derivado de la fusión de los vocablos indígenas SIBA-NICU, perteneciente a la lengua Arauca que hablaban nuestros indígenas, el cual se traduce como Rio de Piedra.
El Museo como institución cultural al servicio de la sociedad y su desarrollo, desempeña un papel importante en la apreciación artística, cultural e histórica de generaciones que nos han antecedido, sus funciones principales esta, custodiar, conservar, catalogar, restaurar, difundir, investigar y exhibir de forma ordenada sus fondos y colecciones, con arreglos y criterios científicos, estéticos, además de velar por la protección del patrimonio, monumentos de nuestra identidad y estudiar los bienes de valor patrimonial.
El Museo cuenta con una sala de exposiciones divididas en cuatro áreas donde se le brinda al visitante una panorámica de la historia local.
Área 1: Se ubica el territorio geográficamente, se habla de su formación geológica antigua situada en la CPA Mártires de Nicaragua y la Granja México. Se puntualizan nuestras raíces históricas como caserío aborigen y se establecen las actividades económicas básicas que constituyen tradición a partir del año 1600.
Área 2: Se ponen de manifiesto la participación del territorio en las gestas independentista, se resaltan los mambises sibanicuenses, que formaron parte de la lucha insurrecta, y los hechos históricos de relevancia nacional.
Área 3: Se hace una panorámica de los males que afectaron al territorio durante la etapa Neocolonial y de los logros alcanzados después del triunfo de la Revolución Cubana.
Área 4: Esta destinada a recordar a los jóvenes internacionalistas que cayeron en el cumplimiento del deber. A resaltar las tradiciones artísticas que conforman la artesanía y la pintura. En esta área también se expone la muestra del mes, a través de la cual se exhiben distintas piezas que se encuentran en el almacén.
En sus colecciones atesora un grupo considerable de piezas museables organizadas en 10 secciones Armas, Muebles, Objetos Históricos, Arqueología, Numismática, Fotografías, Documentos, Artes decorativas, Ciencias Naturales y Publicaciones.
En esta institución laboran cuatro trabajadores los cuales realizan visitas dirigidas a los lugares históricos del territorio realizando actividades y acciones para su conservación, su horario es de lunes a viernes de 8.00 am a 5.00 pm y sábados de 8.00 am a 12.00 pm.
Casa histórica La Yaya
Como institución anexa o de extensión se encuentra la casa histórica de la Yaya, declarada Monumento Nacional el 20 de octubre de 1997 en la Resol # 148 del Ministerio de Cultura. Situada al sur del territorio de Sibanicú. La Casa la Yaya es el único inmueble que ha sobrevivido al paso del tiempo, del grupo de edificaciones que sirvieron de sede a las tres asambleas Constituyentes de la República en Armas que tuvieron lugar en la provincia de Camagüey.
Ingenio El Oriente
Se encuentra situado al norte del territorio en los antiguos fundos o hatos de Los Ripios y Sibanicú, aproximadamente a 12 kilómetros de Sibanicú, 64 de Camagüey y 52 de Nuevitas. Su construcción data de 1844 y su primer propietario fue el opulento abogado principeño Francisco Iraola Serrano, pero quien realmente lo administró y contribuyó, a su esplendor fue el joven abogado habanero José Martín Lorenzo Ferradas, esposo de Concepción, una de las hijas de Don Francisco. Entre 1840 y 1910 estuvo al frente del Ingenio su hijo Emiliano Luaces Iraola joven médico después de la muerte de su padre. Según especialistas, constituye el elemento más antiguo de todo el conjunto monumental. Inicialmente en el lugar funcionó un enorme trapiche vertical movido por bueyes y a finales de la década del 50 fue adaptado para permitir la introducción de la maquinaria de vapor. Este hecho le da un valor incalculable pues permitió que haya podido mantenerse prácticamente sin alteraciones hasta nuestros días como algo único en Cuba y en América Latina. Además, según hace referencias “El Fenal “, el 20 de mayo de 1863, poseía aljibe y cementerio. En la zafra de 1859-1860, logró producir 1015 bocoyes, o sea 14210 quintales que representaba el 5.50% del total de la producción de Puerto Príncipe, con lo que superó ampliamente sus producciones anteriores que iban más allá de los 145 bocoyes. Durante la Guerra Grande el ingenio no molió, siendo gradualmente deteriorado. Según expresara su propietario en 1888, los edificios y maquinarias habían sido reedificados, en esta etapa tenía 7 caballerías sembradas de caña y 8 de dedicadas a potreros, no existe evidencia de que el ingenio volviera a moler. En el periodo neocolonial fue una hacienda de 418 caballerías, propiedad de Bartolomé Sánchez Batista, dedicada a la cría, ceba y ordeño de ganado mayor fundamentalmente. Además en 1925 existió una fábrica de quesos, mediante proceso artesanal, instalada en lo que anteriormente había sido el barracón de hombres. Estas ruinas, que ahora fueran el ingenio “El Oriente” tienen una especial significación histórica porque fue donde se incorporó Ignacio Agramonte y Loynáz a las filas insurrectas, el 11 de noviembre de 1868. Se conoce con certeza que durante los primeros tiempos de la Guerra Grande, y dada la proximidad de El Oriente al poblado de Sibanicú, entonces sede del Comité Revolucionario del Centenario, respectivamente, el ingenio fue punto de reunión o concentración de los principales jefes del movimiento insurreccional en el territorio camagüeyano. Además, tanto el propietario, Emilio L. Luaces Iraola, como sus hermanos Antonio y Ernesto tuvieron una destacada participación en la guerra. Antonio, coronel mambí, calló prisionero de los españoles y fue fusilado en Puerto Príncipe el 21 de abril de 1875: Emilio Y Ernesto Luaces combatieron igualmente en el 95, junto a los hijos del último, quienes alcanzaron grados de coronel y teniente coronel, respectivamente. El teniente coronel Francisco (Faico) Benavides L Luaces cayó heroicamente el 31 de marzo de 1898, en la acción de Merced Núñez. Este valeroso combatiente era hijo de Serafina L Luaces Iraola. Así mismo es descollante el hecho de que el Generalísimo Máximo Gómez combatió el 30 de julio de 1895 en los potreros de El Oriente.